En las calles por las que pasa la Procesión y la Danza de la Muerte el alumbrado público se baja de intensidad y quedan bajo el efecto de las antorchas que han puesto la gente del pueblo el mismo jueves por la mañana. Uno de los puntos donde el paso de la comitiva procesional adquiere un sentido estético y visual más genuino e impresionante es en el llamado "Carrer dels Cargols". Se llama así porque todo el recorrido de este espacio está iluminado, siguiendo una costumbre de tiempo inmemoriales, con unos pequeños farolillos que arden aceite, hechos con cáscaras de caracol enganchadas a la pared con una masa elaborada sólo con agua y ceniza.

En los últimos años este sistema de iluminación arcaico puede verse no sólo en la calle Orient, sino también en algunos otros por donde circula la Procesión a continuación de ésta.