El séquito procesional comienza a avanzar por las calles de Verges a las 12 en punto de la noche del Jueves Santo. La comitiva está integrada por dos tipos de cuadros, primero están los vivientes y después los misterios o imágenes escultóricas, acompañadas por sus vestes y grupo de música. Entre los cuadros vivientes y estáticos está la Danza de la Muerte. Encabeza la comitiva el grupo de los apóstoles y un ciego, así como la cruz de los improperios. A continuación se encuentra el cuadro central del cortejo: el formado por Jesús en la Cruz, el grupo de judíos que le azotan verbal y físicamente, y las manages que los custodian. Ellos protagonizan, junto a otros personajes que se irán uniendo a la procesión (Verónica, Samaritana, TresMaries, Hijas de Jerusalén...) las tres caídas habladas de la Vía Dolorosa o Vía Crucis vergelitán.

El Peregrino

El Peregrino o el Ciego encabeza la Procesión y anuncia al público lo que ocurre inmediatamente ante sus ojos. Este personaje nada tiene que ver con el relato de la Pasión, sino que es el ciego que iba por el mundo anunciando los argumentos de aquella literatura oral que se conocía como Romances de Cec o Romances de Caña y Cordill. Hasta el S. XIX era un personaje querido y esperado por las capas de población analfabetas que sólo podían consumir historias a través de estos recontadores, generalmente ciegos o tullidos.

Los apóstoles

Es el primer cuadro de la Procesión. Representan a los doce apóstoles o discípulos de Jesús: Pedro, Juan, Andrés, Jaime el mayor, Jaime el menor, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Simón, Tadeo y Judas. Han protagonizado dos de las escenas de la representación teatral en plaza, la Santa Cena y el Hort de Getsemaní, y ahora encabezan el séquito procesional. Documentos antiguos atestiguan que tenían diálogos, que iban acompañados por Jesús y que rezaban el rosario durante el recorrido. En la actualidad, nada dicen por la calle.

Cruz de los improperios

Los improperios son los instrumentos con los que se hicieron burlas, ofensas o reproches a Jesús durante la Pasión: los clavos que le clavaron en la cruz, el gallo que cantó por las negaciones de San Pedro, la lanza de Longuinus, la corona de espinas, el látigo del azote, etc. Estos improperios cuelgan de una cruz que lleva un penitente con vesta y cucurulla negras y recuerdan al público los instantes más turbios de la Pasión.

La Samaritana con angelitos y vestas blancas

Samaritana lleva el botijo ​​en la mano y todo el conjunto es un cuadro plástico que recuerda al espectador el momento de la vida pública de Jesús en que él redime a la pecadora. Va acompañada de angelitos y vestas blancas. Décadas atrás, se añadía al cortejo cuando éste pasaba junto al pozo donde ella tenía el encuentro con Jesús. Ahora su escenificación se realiza previamente en la Plaza y ella se incorpora a la Procesión desde el inicio.

Jesús en la cruz con los judíos, manages y los dos ladrones

El cuadro está formado por Jesús cargando la cruz y un grupo de judíos que durante todo el recorrido le increpan y le azotan. Encabeza la comitiva Caifás con su guardia exhibiendo la sentencia. Uno de los judíos es Cirineo, un hombre al que el resto le proponen que ayude a llevar la cruz a cambio de unas monedas porque temen que Jesús no llegue vivo al Calvario.

  • Verónica con angelitos y vestas blancas

    Verónica representa a una mujer que tiene compasión de Jesús durante la Vía Dolorosa. Aparece en la Procesión en la primera caída, cuando al caer a Jesús al suelo, se dirige sin ningún miedo, impreca a los judíos y tiene versos de consuelo para Jesús mientras le seca la cara del sudor y la sangre que lo empapan.

  • Las hijas de Jerusalén

    Las hijas de Jerusalén, popularmente conocidas como "las plañideras" representan a cuatro mujeres que se lamentan públicamente, durante la segunda caída, de la injusticia que se comete con la condena de Jesús y de la desgracia que esto supone para la Virgen María.

La Danza de la Muerte

Descubre a todos sus miembros y su simbología

El azote con vestas grises

El azote es la primera de las cinco imágenes y representa la flagelación de Jesús como castigo por proclamarse hijo de Dios. Esta imagen en Verges se conoce popularmente los Pistolets porque los dos saiones que azotan a Jesús se parecían a dos hermanos de una familia de Verges. La imagen va acompañada por un grupo de vistas de color gris.

Nazareno con vistas lilas

En segundo lugar encontramos a El Nazareno. Es la imagen de Jesús con la cruz a hombros en la subida del Calvario. Durante varias décadas había sido guardada en una capilla de una casa particular y de allí salía por la Procesión del Jueves Santo. El color de las vistas que le acompañan es el morado.

El corazón del Stabat Mater

El corazón del Stabat Mater va justo delante de la imagen de Dolorosa. Se trata de un coro polifónico formado por un pequeño grupo instrumental (dos flautas traveseras y un fiscorno) y un grupo de hombres y mujeres que cantan un Stabat Mater, de autoría desconocida, en cada paro que realizan.

La Dolorosa con vistas azules

Dolorosa es la única imagen sobre plataforma que se lleva a hombros. Es llevada íntegramente por mujeres, en dos grupos de cuatro que se van relevando durante el recorrido. El color de los vestidos de las portadoras y el de las vestas que le acompañan es el azul. El traje de las portadoras lleva una aguja con los siete glavios clavados en el corazón de la Virgen.

La Piedad con vestas negras

La cuarta imagen es La Piedad, conjunto escultórico hecho con yeso que representa la cruz con María sentada a su pie y Jesús muerto en su regazo. Como curiosidad, la sábana de encajes que cuelga de la cruz, fue hecha a mano por una chica del pueblo hace ya unas décadas y destinó buena parte de su vida. El color distintivo de las vestas que le acompañan y del grupo es el rojo.

San Cristo con vestas rojas

Cierra la Procesión el Santo Cristo, precedido de la banda de música. Esta imagen es llevada a peso a la manera catalana por portadores que se van relevante para que la imagen nunca toque el suelo. Todo el grupo, vestas incluidas, mantienen el color rojo de la Cofradía de la Sangre que fue la encargada de organizar la procesión siglos atrás.