La Procesión de Verges es sinónimo de tradición, emoción y simbología. Este año, el cartel oficial de la Primera Edición del Concurso de Carteles captura un instante icónico de esta celebración ancestral y este año, la reconocida artista Carme Sanglas ha sido la encargada de plasmar en su obra uno de los momentos más sobrecogedores: el salto de los esqueletos al ritmo del tambor.
Además del cartel, se ha creado una Obra Gráfica exclusiva , serigrafiada manualmente en el taller de Ca La Rosa , con sólo 50 ejemplares numerados . Esta prenda única estará disponible a partir del domingo 23 de marzo a las 13:00 h durante la presentación oficial del cartel. Para aquellos que deseen una versión más accesible, también se podrá adquirir una edición en formato póster .
Un homenaje al momento más impresionante de la Procesión
La creación de Carme Sanglas no es simple imagen, sino una interpretación artística de un instante mágico e irrepetible. Tal y como explica el artista, el cartel evoca el momento álgido de la Danza de la Muerte, cuando el sonido seco y repetitivo del tambor acompaña a los saltos de los esqueletos, generando una imagen de gran impacto visual y emocional.
En esa representación, las figuras no aparecen enteras, sino cortadas por la cintura. Este recurso no es casual: el objetivo es centrar toda la atención en la acción del salto, en el movimiento y en la fuerza expresiva de las piernas de los danzantes. Su posición de perfil permite apreciar con mayor claridad su plasticidad y dinamismo, creando una sensación de energía en suspenso, como si las figuras estuvieran atrapadas en el aire en pleno impulso.
Otro detalle significativo es la representación de los huesos. En la procesión real, éstos se pintan frontalmente sobre los maillots negros de los danzantes, pero en el cartel han estado representados de perfil, en coherencia con la posición de los cuerpos. Esta decisión aporta un toque de abstracción y al mismo tiempo refuerza la conexión con la esencia gráfica y popular de la fiesta.
La obra de Sanglas juega con una gama de medios tonos, creando un efecto sobrio y atemporal. Sin embargo, los huesos destacan en blanco, captando de inmediato la mirada del espectador. A diferencia de una representación anatómica realista, los esqueletos son esquemáticos y de factura popular, fiel a su naturaleza en la Procesión. No se trata de una recreación anatómica, sino de su interpretación artística.
La composición, desplazada hacia la parte superior, refuerza aún más la sensación de despegue, dando la impresión de que los esqueletos salen del marco, en un salto que parece no tener límites. Este espacio inferior, además, deja lugar a la información esencial del cartel.
¡Reserva la tuya antes de que se agoten!